Caemos rendidos ante él,
Sin saber que hacer,
Sin palabras pronunciar.
Nos aleja de frases insulsas,
Nos evoca admiración.
¿Cómo no rendirnos ante él?
Es como poder posar mis labios en los suyos.
Aquel verso, aquel verbo,
Infinitamente extasiante.
-Danielle-