skip to main |
skip to sidebar
Se vale soñar, soñar que un día todo será como antes.
Una noche te veo, tu cara pálida y una sonrisa en tu rostro,
Que exquisitos ojos brillando de regocijo, te estrecho.
Respondes te amo. Tus brazos seguros y tú voz serena me consuela.
Deja de llorar dices, solo fue una pesadilla. Respira.
Estoy aquí contigo, como lo he estado eternamente.
Y yo tranquila suspirando, estrechándote en mis brazos.
Ya nada importa, simplemente sucede.
Una voz, un murmullo en mis sueños quizá.
Un fantasma que quiere apoderarse de un cuerpo,
Inerte y marchito. Un corazón de cristal roto.
Una vida acabada por la congoja.
Y al despertar todo fue solo un sueño.
-Danielle-
Los días son largos y las noches también... no se sabe que hacer más que estudiar
y es cuando cuento la historia de cómo poder descansar...
-Danielle-
I ke tal ke todo eztubiera alrebez, zeria qomo qaminar entre rozaz. Quisa la diztancia zirva para poder aprender. I ci algun dia el deztino noz junta zabre no perder lo ke maz he amado.
-Danielle-
¿Crees que resurgiríamos, como el fénix de las cenizas, cuando ya no hay más que salvar o quizá la vaga esperanza de poder burlar a la soledad? Mas he de advertirte no quedan ya rastros, este corazón vacio no tiene ganas de existir y cuando llegue el día en que todo el mal se regrese no podrá ver, sus ojos ya han sido cegados y su corazón no es mas que la tumba de un ayer. Pudiendo esperar pacientemente en el letargo del olvido hasta que tu cuerpo y alma estén ávidos de mí.
No es de esperarse que las flores se marchiten con el tiempo y que sus pétalos como lágrimas caigan uno a uno derrochando la vida. Esperando algo que no volverá prefiriendo no olvidar simplemente cayendo, sometiéndome al acaso.
Los gestos lo dicen, tu vida resulta insoportable al igual que la mía. Fingimos y nos escondemos de aquel sol que ya ha acabado mi vista. O tal vez me equivoco, que puede decirle un ciego a alguien que aún no se ha dado cuenta de su pobre visión. Cada día es menos la luz y las figuras cada vez más borrosas mienten sobre su existencia. Engáñame y miente verdades para poder saber que estos ojos ya no ven y no volverán a hacerlo. ¿Quieres que te de la única probabilidad? Dices, y yo espero pacientemente mientras borras las pocas figuras que veo. No es que quiera saberlo pero la incertidumbre carcome mi ser.
Prefiero dejar de ver, que sufrir viendo figuras fantasmales y mezclando las caras o poder sentir la claridad de un cielo azul y un sol que no me asesine. Sentir la brisa y saber que no es una vaga ilusión o simplemente soltarme y dejar que el viento me arrastre sin un rumbo fijo. No es que quiera saberlo solo quisiera poder ver.
-Danielle-
