A ti...

A él, lo quiero, pero a ti...
A ti, te amo, mi precioso

-Danielle-

Curiosidad

Ojalá la curiosidad te invada y lo leas...

Sé que en este momento me necesitarás,
Que debería estar ahí, a tu lado,
Pero empiezo a pensar que lo que más importa no eres tú.

No podría soportar el dolor de estar a tu lado y no tenerte,                    
Se que me necesitarás pero yo también te necesité
Y tu no estuviste a mi lado.
Fui fuerte, sin embargo eso no significó que no te pensara.

Ahora tú se fuerte y quizá tú no me necesites,
Se que yo te seguiré extrañando, pero por favor...
Se fuerte por nosotros

-Danielle-

Último Suspiro

Y con este último suspiro,

Me despido, te digo adiós por última vez.

En verdad me gustaría saber que no volverás,

Porque no te quiero más en mi vida.

Porque deseo que no vuelvas a cruzarte en mi camino.

Has matado lo último que quedaba, destrozado la última pieza,

El último suspiro, el último adiós.

Te quiero sí, pero no a mi lado,

Ya no más, me he cansado,

Me has perdido, una y otra y otra vez.

Esta, sin embargo, es la definitiva.

Nunca fuiste lo suficientemente bueno para mí

Y jamás lo serás, porque sé que hay un universo de posibilidades

Y en ese universo, tú no estás.

Te extrañare, más de lo que pueda soportar,

Pero es más doloroso saber que estarás ahí,

Molestando, hartándome, lastimándome.

Es por eso que esta vez, en verdad te dejo ir…

-Danielle-

Mar y estrellas

Debajo de mis dedos, hay un mar
Un mar, imponente alborotado y negro
Suave pero fuerte, necio.
Siento cada ola pasar.

Tiene un suave aroma a libertad,
Y cuando el agua roza mis dedos
Siento un escalofrío
Y con él, tranquilidad.

La noche igual que el mar, negra
Con lunares recorriendo su cara,
Como pequeñas luces, que iluminan,
Brillantes, algunos pequeños; otros grandes.

Lo veo y no lo creo,
Que en un espacio tan nuestro,
Pueda encontrar un universo,
Pasando por mis manos

Y esto, es tan mío
Porque cuando recorro con mis manos,
Ese mar y esos lunares,
Sé que sólo los veré en ti...

Y quizá sólo en recuerdos, cuando recostabas tu cabeza sobre mi pecho.

-Danielle-

Plan perfecto

Mi plan, era perfecto. Olvidarte probando nuevos sabores,
Nuevos colores, nuevos aromas…

Mi plan era, quitar el sabor de tu piel probando otras,
Saboreando mi victoria, sin saber que era una batalla que jamás ganaré.

Te extraño, sí es obvio, pero ¿me extrañas tú a mí?
Tu indiferencia me responde…

No serias capaz de hacer algo por demostrarlo
Tú lo llamas miedo, yo lo llamo alguien más.

Pero comprendo y no me sorprende,
No sería la primera vez…

 -Danielle-

Tapando El Sol Con Un Dedo

Vamos quien lo podría haber dicho,
El sol no se tapa con un dedo
Y tú no regresarás para quedarte.

¿Qué te digo?
¿Que te espero con los brazos abiertos?
O que quizá jamás deje de amarte.

Quizá ya lo sepas, pero déjame intentarlo
Quiero saber que se siente que luchen por mí
Cómo yo luche por ti…

Tanto espere y aun sigo sin saber,
Sí es quizá una broma del destino.
Quizá lo es, quizá no
O quizá es una costumbre ya.

Jamás lo sabré, pero lo que sé es que tengo miedo;
Miedo de ti y miedo de mí,
De volver a ser lo que tanto odiabas de mí...

-Danielle-

¿Sabes qué me encanta de ti?

Tus abrazos, tus besos,
Tu carita de cansado cuando nos recostamos.
O tus ojos con el sol, o tu sonrisa,
O la mezcla infinita entre tu sonrisa y tus ojos alegres.
O quizá también tu voz cuando dices las notas que tocas…
Tú tocando la guitarra...

-Danielle-

Mil y nada

Desearía dibujarte mil versos
Y escribirte mil formas.
Besarte mil caricias
Y rozarte con mil besos.

Como si el tiempo se detuviera,
En cada beso, en cada despedida.
Como si el tiempo no importase,
Porque el tiempo eres tú.

Porque no hay palabras,
Porque no hay formas,
Ni siquiera gestos o colores,
Porque sólo estás tú.

Porque no puedo esperar
A tenerte a mi lado
Y que todo se pierda en un beso,
Sublime y quizá por unos segundos, eterno…

-Danielle-

Pasatiempo

Te quiero, te quiero, te quiero.
Y sin pensarte, te tengo.
Y sin buscarte, te encontré.

Como una estrella fugaz
Que alumbra la noche,
Cuando todo se había perdido
Y pensaba que la vida era delirio.

Llegaste y volviste a la vida
Un ánima que jamás conoció
Un cariño tan inmenso, “preciado obsequio”,
O una caricia tan delicada.

Porque llegaste y creaste un mundo paralelo,
Un mundo, donde el verte es realidad
Y no tenerte, un sueño evanescente
Que se evapora para encontrarte.

Un mundo donde la vida
Parece eternamente feliz.
Donde mi narcótico eres tú
Y mi único pasatiempo
Vagar entre nubes.

Te quiero; mientras tanto soñaré,
Con dormir respirando tú aroma,
Con dormir arrullada por tu corazón.

-Danielle-

¿Qué extraño de él?

Su pelo negro y grueso,
Y sus ojos negros como la noche.
Su piel quemada y su barba tan galante,
Como su cuerpo; sus labios dulces.

¿Qué extraño de él? Su voz,
Como un recuerdo que se esfuma.
Su cara que ya la he olvidado extrañamente.
Recuerdo partes, fragmentos.

Como si de una pintura antigua y descuidada
Por el tiempo se tratase, pero a él ya lo he olvidado,
Como una copa de vino rota,
Como si pequeñas partes se hubieran perdido
O deshecho al romperse…

-Danielle-

Sentimientos encontrados

Te veo y sigo de largo, como si no existieras.
Quizá mi ceguera me ayuda a disimular un poco,
A huir visualmente de ti.
Ya lo sabía, te vería pero jamás pensé que tan cerca.

Pase a tu lado me viste, te sentí, antes de verte,
Te vi, te ignore, quería rozar tu mano,
Sentir tu toque, abrazarte y sentir tu cuerpo cálido.
Quería decirte cuanto te he extrañado.

Oí reclamos y tu callado.
¿Qué te ha pasado?
¿Acaso ya no te importo más?
Tal parece que sí, me has olvidado.

¿Pero cómo hacerlo? ¿Cómo has podido?
Yo jamás podría decir lo mismo,
Ni de la persona que más me ha lastimado podría,
Ni de aquella que me usó como un juguete podría decirlo,

Porque siguen ahí en mi corazón, como fantasmas.
Pero solo tú te has quedado, real, como si fuese ayer,
Y te quedarás, quizá para siempre.

-Danielle-

Envidia marchita

Envidiaba aquella mente joven y tierna 
Pero ahora me doy cuenta que como todo se marchita y se amarga,
Mientras yo sigo siendo una niña correteando por los jardines de Venus.

Quizá aun crea en el amor para siempre y sea inmaduro
Pero al menos eso me hace eterna por unos segundos, 
Por un instante soy aire que no puedes tocar.

Mientras tú vas envejeciendo y destruyendo ilusiones
Yo voy viviendo a base de emociones viendo cómo te marchitas
Y te vuelves cenizas lejos de mi vida.

Jugando a ocultar mis sentimientos y pensamientos en una sonrisa,
Deleitándome por tu partida y por tu mirar tan lejano y tan frío
Y es que yo desvío mi vista y sigo mi camino alejándome de esa historia consumida
Y hastiada de un amor que jamás pensó en un quizá para siempre.

Jamás podrá tenerme y eso me alegra,
Los días, las noches…

Soy felizmente infeliz y eso se llama amar de verdad
Porque un amor sin dolor no existe, porque lo sublime de amar
Es saber que al acabar tu alma estará destrozada
Y eso significa que aun la tienes y aun puede sentir.

Cuando tú te marchites yo seguiré cantando mis canciones,
Mis poemas de amor eterno,
Viviendo de recuerdos y sonrisas que se esfuman.

Y ahora por fin es que te digo adiós, sellando nuestra pasión,
Nuestro dolor tan solo con un simple adiós.

-Danielle y Arturo-

Memorias y recuerdos

Vivo en tus memorias respirando el suave aroma del olvido...

-Danielle-

Noche Estrellada

Tu cuerpo delineado en bellas y finas líneas;
Yo tan tuya y tu tan mío.
Donde nada más importa,
Donde solo el calor de nuestros cuerpos alumbra la noche,

Con tu suave aroma y tu dulce piel pálida acariciando la mía,
Mis labios rozando tu exquisita boca
Y tu tan perfecto como siempre ha sido,
Y como siempre lo serás.

Porque eres eterno y sublime ante mis ojos,
Que solo mueren por volverte a ver a mi lado.

-Danielle-

Tú

Cada te amo era tuyo,
Cada caricia deseaba tus manos fueran.
Me anulo a mi misma por tenerte,
Como una muerte segura.

Estas palabras no tienen dueño, quizá
Y si lo tienen, bien lo sabe
Una ironía o quizá algo patético.
Muriéndose como mi alma y cuerpo en cada respirar.

Mi corazón se ha hecho frío
Uso a las personas para mi deleite y diversión
Y ahora después de tanto desear esto,
Mi alma ya no lo quiere
Porque no puedo volver a aquella pequeña ilusión.

Mi corazón y alma quizá, divididos en tres,
Mi pasado, mi presente y mi futuro,
Es como si estuvieran hechas pedazos
Y los regale tres veces.

Tú te has llevado la mayor parte
O quizá, cada que regresan los recupero
Solo para dártelo a ti, como debe ser,
Como debió haber sido.

Porque pareciera que solo los preste
Para darlos a su verdadero dueño, tú.

He de temer, puesto que tengo todo lo que siempre pude desear,
Menos el roce de tus manos,
Tu aliento sobre mi cuello,
Tus lágrimas cayendo por mis dedos,
Y el aroma de tu cuerpo.

He de temer, puesto que si estas palabras carecen de alma,
La razón es muy obvia, ya la tienes en tus manos,
No me pertenece más...

-Danielle-